Un grupo de críos llevaba un sombrerito de papel en la cabeza. Miraban hacia atrás buscando nuestra complicidad. Se escuchaban las palmadas de cada aplauso mientras las delicadas mejillas se ruborizaban tras cada actuación.
Yo me abstraje un momento y dejé que acudieran a mi todas las sensaciones subconscientes que buscaban sacudirme allí y entonces. Las tardes translúcidas de farolas y luciérnagas mecánicas entre la lluvia, las escapadas para subirme hasta aquella ventana y ver aparecer la niebla densa y blanca que tantos catarros me produjo aquellos años.
Fue uno de eses momentos en los que recuerdas tu propia vida. Y te das cuenta de que después de todo, estás aquí.
4 opiniones:
Hermosa superviviente.
Buen finde!
Después de todo, y a pesar de todo, jajaja.
Eres un sol, cariño mío. Te mando todo mi amor y muchísima luz :)
Cierto. Instantes en los que tomás conciencia que estás acá. Reveladores.
Abrazo!
Enorme sensibilidad. Gracias por escribir así.
Un beso.
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